El sistema judicial
A diferencia de lo que formalmente ocurre en otros países, en la República Popular China no existe un poder judicial independiente. Aunque desde finales de los
años 1970 ha habido un intento de desarrollar un sistema legal eficaz basado en gran medida en el sistema de
derecho continental europeo, el poder judicial permanece subordinado a la autoridad del partido. La excepción a este sistema se encuentra en los territorios de Hong Kong y Macao, donde se mantienen los sistemas legales de origen
británico y
portugués respectivamente.
Otros partidos políticos
Junto al Partido Comunista de China, la República Popular permite las actividades de otros ocho partidos políticos (Comité Revolucionario del Guomindang de China, Liga Democrática de China, Asociación de la Construcción Democrática de China, Asociación para la Promoción de la Democracia en China, Partido Democrático Campesino y Obrero de China, Zhigongdang de China, Sociedad Jiusan y Liga para la Democracia y la Autonomía de Taiwan ). Sin embargo, estos partidos deben aceptar la autoridad del Partido Comunista y desempeñan un papel meramente consultivo y simbólico bajo el principio de
coexistencia duradera y supervisión mutua, trato recíproco con el corazón en la mano e íntima compañía tanto en la gloria como en la desgracia. A pesar de las presiones de grupos de activistas por la democracia en Hong Kong y en las comunidades chinas en el extranjero, los líderes del Partido Comunista siempre se han resistido a aceptar introducir elementos de consulta ciudadana. Las únicas elecciones que se han permitido han sido en ámbitos de gobierno local en pequeñas localidades. En Hong Kong y Macao se celebran elecciones legislativas, pero sólo para elegir a un tercio de los miembros de los consejos legislativos de las dos regiones administrativas especiales.
Constitución de la República Popular China
La constitución actual china fue promulgada el
4 de diciembre de
1982, y establece que el poder del Estado pertenece en su totalidad al pueblo, a través de la Asamblea Popular Nacional y de las asambleas populares locales, las cuales se constituyen mediante elecciones. Las asambleas populares de los diversos niveles deciden las políticas y principios importantes y eligen los organismos de administración, juicio y fiscalía del Estado.
Los ciudadanos que hayan cumplido los 18 años tienen derecho a elegir y a ser elegidos, independientemente de su etnia, raza, sexo, profesión, procedencia familiar, religión, grado de instrucción, situación económica y tiempo de residencia.
La constitución garantiza a los ciudadanos la libertad de palabra, de edición, de reunión, de asociación, de desfiles y de manifestaciones, la libertad religiosa, personal, de comunicación y los derechos a la crítica de la administración, a exigir una indemnización por parte del estado, al trabajo, al bienestar y a la educación.
Asimismo, la constitución establece la igualdad entre el hombre y la mujer, las obligaciones del pago de impuestos y de la prestación del servicio militar.
Relaciones con terceros países
Actualmente, la República Popular China subordina su
política exterior a sus intereses
económicos, pues la inversión de los estados más ricos en su territorio y la transferencia de
tecnología son por el momento asuntos muy importantes en su desarrollo. Además, para seguir creciendo, China necesita abrir nuevas fronteras y un
mercado amplio, estable y solvente como el de la
Unión Europea o el de los
Estados Unidos de América al que vender sus manufacturas. Por ello, la apertura de nuevos frentes diplomáticos en los países subdesarrollados de
África, el
Mundo árabe o, en menor grado,
Latinoamérica, no puede suponer una pérdida de poder de
negociación con otras potencias más ricas.